Cuando se ve desde el aire, el collar de playas de Máncora luce como una sucesión de esmeraldas engarzadas en oro. El verde intenso de las aguas, matizados con el blanco espumoso de las olas, se derrite sobre las arenas de tono amarillo, brillantes de sol. Además, una de sus principales características es que el choque de las corrientes Ecuatorial y de Humboldt, confiere a las aguas una temperatura cálida y muy agradable. En los mejores meses para visitar Máncora, entre diciembre y abril, la temperatura va desde los 22 grados a los 26 grados centígrados. También, el sol está presente y resplandeciente durante, aproximadamente, 334 días al año. Apenas llueve en esta zona, y la gran cantidad de servicios disponibles es ilimitada. Iniciando en el norte, Zorritos, Canoas y Punta Sal son las primeras playas que destacan en esta, la Costa Dorada del Perú. Siguiendo hacia el sur, por toda la costa del Pacífico, aparecen Máncora, Pocitas, Vichayito, Los Órganos y Punta Veleros. Son el primer grupo de bahías abiertas, con distinta intensidad de oleaje, donde el sol arranca pinceladas naranjas y violetas cuando se oculta, cada tarde en el horizonte del océano. Completan el grupo El Ñuro y Cabo Blanco, un privilegiado mirador sobre el océano, sobre una rada profunda en la que habitan diferentes especies, paraíso para los amantes de la pesca deportiva. Siguiendo más al sur está Lobitos, un pueblo dedicado al surf muy cerca de la población de Talara, y cierra Colán, una larga playa de arenas doradas, frente costero del pueblo de igual nombre, que conforma la cara norte de la bahía de Paita.